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Doma Menorquina

La Doma Menorquina ha heredado el espíritu milenario de las fiestas patronales de Menorca.

La doma menorquina es es una variedad diferente de estilos de doma clásica, que se encuentra reconocida como disciplina deportiva por la Federación Hípica de las Islas Baleares.

Disciplina deportiva

Al tratarse de una disciplina deportiva más, dispone un reglamento específico para regular las competiciones deportivas desarrolladas bajo esta modalidad. Se trata de una modalidad de monta a la jineta, que se caracteriza por sujetar las riendas solo con la mano izquierda, lo que se llama en Menorca anar de brilla, y por la característica indumentaria y equipación del caballo y el jinete.

Es un estilo de monta reducido a disciplinas con una fuerte tradición, como la propia doma menorquina o la doma vaquera. ​Sus guarniciones son: la silla, con su brida y bocado (vaquero menorquín), más el pechopetral típico menorquín.

La doma menorquina puede entenderse desde diferentes ámbitos: paseo, fiesta, carrusel y competición. La doma menorquina ha creado una estética y un estilo de montar, por la vestimenta de los caballeros y adornos de los caballos, como por la forma de utilizar las ayudas para llevar al caballo. En la Doma Menorquina como disciplina se contempla, además de todos los aires naturales del caballo (paso, trote y galope), además de una serie de figuras características de esta disciplina ecuestre como el bot (el salto), la cabriola, la elevación del caballo sobre las patas traseras y los movimientos menorquines, rotando en dicha posición. Los movimientos más característicos del estilo de montar a la menorquina en el ámbito de las fiestas son:

  • Trot curt, trote corto y recogido con las riendas cogidas con la mano izquierda
  • Pirueta inversa, hacer girar al caballo con las patas posteriores
  • Pirueta directa
  • Pas de costat
  • Transición pas-trot-pas
  • Transición pas-recular-pas
  • Diagonal de costado
  • Pasaje
  • Piaf
  • Cessió a la cama
  • Bot, elevación del tercio anterior sobre las patas posteriores, manteniendo la posición de la cabeza y cuello

En su mayoría, los caballos son domados al principio a dos manos, para que consigan la incurvación necesaria en los ejercicios en pista. Y luego se pasa a una sola, lo que proporciona mayor dificultad a la hora de ejecutarlos con la máxima precisión. Por ello, el jinete, según el reglamento, está autorizado a corregir las riendas cada vez que lo requiera, con su mano derecha.

El caballo que brilla con luz propia para la práctica de la Doma Menorquina es el Menorquín de pura raza. Aunque los concursos y las demostraciones se llenan de caballos de Pura Raza Española, cruzados y Menorquines.

Origen de la Doma Menorquina

La doma menorquina es una modalidad de la doma que empezó en Ferreries, en la década de los setenta del siglo XX, cuando empezaron a desarrollarse, ordenar y organizar competiciones regulares reglamentadas. Todo fue gracias a personas que supieron identificar los principales elementos de la relación entre caballo y jinete: la montada, la conducción, el impulso al animal, la creación y la creatividad en medio de la fiesta. poco a poco poco se ha transformado en práctica deportiva normativizada y reglamentada.

Tiene sus orígenes en las fiestas tradicionales de Menorca, y se empezó a trabajar y exhibir públicamente fuera del ámbito festivo en el siglo XX, desde los años setenta. Y fue regulada oficialmente en los años ochenta cuando se redactó su primer reglamento y se realizaron las primeras competiciones.